ataca y avanza de prisa,
se va, se va gestando
y tú lo estás ignorando.
Terror de las mayorcitas
es esta enfermedad,
que les da, que les da, que les da
y no les tiene piedad.
Yo te aconsejo mujer:
después de la menopausia
haz medir tu densidad ósea,
pues es mejor PREVENIR
antes que LAMENTAR.
Ten una dieta alimentaria balanceada,
rica en lácteos, cereales y verduras,
come brócoli, yogurt y queso
y si eres muy flaquita
trata de aumentar de peso.
Una terapia de reemplazo hormonal
para tí podría ser lo ideal,
pero ojito, ojito que esto no es general
porque cada caso es muy particular.
Una vida sedentaria
torna tu salud precaria,
camina y haz ejercicio diariamente
para tener sanos tu cuerpo y tu mente.
Cuando está mojado el suelo
o el piso está encerado,
pisa con mucho cuidado
y con muchísimo recelo.
En tu vida amorosa
que te traten como una rosa,
que tu novio o tu marido
no te apriete mucho en el nido
sea despierto o dormido.
A continuación, algunas escenas de la vida
conyugal de una pareja de amorosos esposos.
Habla el marido:
¡Ay!, mi mujer es muy fragil
¿qué puedo hacer yo por ella?
pese a que aún es muy bella
pese a que aún es muy ágil.
En las buenas y en las malas
nos dijo el cura en su homilía,
ignorando yo todavía
que la OSTEOPOROSIS
tan pronto la afectaría.
Sus huesos debilitando
se van, se van, se van
y se llenan de huequitos,
unos grandes otros chiquitos.
Pensar que en su juventud
rebosaba de salud,
era mujer karateca
y el alma de una discoteca.
Recuerdo el primer beso que le dí,
la intensa emoción que sentí,
la cachetada que recibí
y el susto que yo me dí.
Ahora que soy su marido
y tengo el derecho adquirido,
la OSTEOPOROSIS le ha surgido
lo cual impone limitaciones
en mis legítimas pasiones.
A ella un beso en la boca
por poco se la disloca,
y una pasional locura
le produce hasta una fisura.
Si le hago unas simples cosquillas
puede colapsar una de sus costillas,
y si le doy un simple apretón
le sale más de un moretón
y puede quebrarse el esternón.
Y si le doy el más suave besito
se le puede aflojar algún huesito;
considerando esta situación
no tengo otra mejor opción
que la de total abstención.
Antes de este panorama
y pese a que ella me ama,
¿para qué sirve la cama?
¿para qué sirve la cama?
Anteanoche, mi mujer de la cama se cayó,
dormida se rebaló,
la tibia se fracturó
y de la impresión...
el que se desmayó fuí yo.
Cuando ella se baña en la tina
parece una gelatina,
y al ver su espalda curvando
sale de la tina llorando.
Cuando se baña en la ducha
también su tristeza es mucha
al verse día a día desmejorar
sin poderlo disimular
cuando se quiere calatear.
Cuando se pone el sostén
sus senos apenas se ven
entre sus huesos se han hundido
y todo su encanto han perdido.
Si intenta ponerse la faja
algún hueso se le raja,
y si se arrodilla
se le astilla la rabadilla.
¿Qué futuro esperar
y no desesperanzar?
yo no quisiera tener
tan frágil y quebradiza mujer.
Yo soy un tipo bien parecido y viril
que de frente o de perfil
tiene aspecto juvenil.
Mi esposa, en cambio, luce ahora desmejorada
descalcificada, algo así como deshuesada.
A continuación habla la esposa:
Alegre yo en la vida confiaba
amaba y me sentía idolatrada.
De pronto apareció en mí
esta cruel enfermedad
haciéndome ver mi cruda realidad.
Sin darme yo siquiera cuenta
la OSTEOPOROSIS surgió,
en mucho me limitó,
de mi esposo me apartó
y mi vida por completo la cambió.
Tuve que aprender a convivir con el dolor,
a visitar con frecuencia al doctor,
a aceptar mis limitaciones
y a superar mis frustraciones.
No fue menuda labor
ni fue pequeño el dolor
fisico y espiritual.
Por eso mujer lo ideal es PREVENIR
si es que no quieres SUFRIR.
MORALEJA:
Cuida bien tus huesos, sé mujer prudente
porque en un instante, sorpresivamente
puedes hallar vacío tu nido de amor
por no haberle dado tu mejor calor.
Damas y Caballeros:
El drama conyugal antes descrito es, en algunos
aspectos, de una exageración extrema. Mi
intención y mi mayor anhelo han sido llamar
poderosamente vuestra atención sobre la
importancia de la PREVENCION.
Carmen Fernandez Maldonado S.