El boro es un mineral implicado en múltiples procesos dentro del organismo, entre ellos se encuentra el metabolismo del calcio, es decir, su absorción, asimilación y utilización para un correcto desarrollo óseo.
Además de ser conveniente para no engordar y mantener el equilibrio corporal con más facilidad (aspectos que acaban beneficiando la salud de los huesos), el ejercicio físico es el tercero de los requisitos esenciales si quieres prevenir la osteoporosis, entre otras posibles enfermedades.
Una actividad física preventiva adecuada es aquella en la que se ejerce algún efecto de carga, como saltar, jugar al tenis, andar y correr. También levantar pesas, bailar, hacer aerobic, subir escaleras o el esquí, son de ayuda.
El magnesio es un tranquilizante natural que mantiene el equilibrio energético en las neuronas y actúa sobre la transmisión nerviosa, manteniendo al sistema nervioso en perfecta salud. Ampliamente recomendado para los tratamientos antiestrés y antidepresión.
• El magnesio (Mg) ayuda a fijar el calcio y el fósforo en los huesos y dientes. • Previene los cálculos renales ya que moviliza al calcio. • Actúa como un laxante suave y antiácido. • Es también efectivo en las convulsiones del embarazo: previene los partos prematuros manteniendo al útero relajado. • Interviene en el equilibrio hormonal, disminuyendo los dolores premenstruales. • Actúa sobre el sistema neurológico favoreciendo el sueño y la relajación. • Autorregula la composición y propiedades internas (homeostasis). • Actúa controlando la flora intestinal y nos protege de las enfermedades cardiovasculares. Favorable para quien padezca de hipertensión.
El cloruro de magnesio tiene una acción directa en la mejora de osteoporosis, bursitis y artrosis, además de otras propiedades.
AUTOHEMOTERAPIA, ¿qué es? (Dr.Luiz Moura Souza) Se trata de una terapia de bajo costo, simple, que se resume en retirar la sangre de una vena e inyectarla en el músculo, estimulando así el sistema retículo endotelial, cuadruplicando el número de macrófagos en todo el cuerpo. RESUMEN La técnica es simple: Se saca sangre de una vena generalmente del codo y se aplica en el músculo, el brazo o la nalga, directamente, sin añadir nada a esta sangre. El volumen varía de 5ml a 20ml, dependiendo de la gravedad de la enfermedad tratada. La sangre, tejido orgánico en contacto con el músculo, provoca una reacción de rechazo de la misma, estimulando así al sistema retículo endotelial. La médula ósea produce más monócitos que van a colonizar los tejidos orgánicos y reciben entonces el nombre de macrófagos. Antes de la aplicación de la sangre, en promedio, un recuento de los macrófagos es de alrededor del 5%. Después de aplicar la autohemoterapia la tasa se eleva y en 8 horas llega al 22%. Durante 5 días se queda entre el 20 y el 22% y regresa al 5%, al final de 7 días a partir de la aplicación de la autohemoterapia. El regreso a un 5% se produce cuando no hay sangre en el músculo. Las enfermedades infecciosas, alergias, enfermedades autoinmunes, los cuerpos extraños tales como quistes ováricos, miomas, las obstrucciones de los vasos sanguíneos son combatidas por los macrófagos, que cuadruplicados consiguem vencer o ablandar estas patologías. En el caso particular de las enfermedades autoinmunes, la auto agresión como consecuencia de la perversión del sistema inmune se desvía a la sangre utilizada en el músculo, mejorando así el paciente.